Para optimizar la seguridad de las personas, Bosch —líder en innovación tecnológica para la industria automotriz— continúa desarrollando productos tales como sensores montados en los paneles laterales de los vehículos, que determinan la fuerza y dirección del impacto con mayor rapidez.
Además, desarrolló sistemas que entregan información inteligente, como el peso y posición del conductor y acompañante. Así, si los ocupantes no son muy pesados o están inclinados hacia adelante, el mecanismo de liberación del airbag se inhibe o dispara gradualmente, para reducir el riesgo de lesiones. Al mismo tiempo, se pueden incorporar funciones adicionales para evitar accidentes de peatones, como —p. ej.— el levantamiento automático del capó en caso de colisión.
Alrededor del 80% de los vehículos nuevos fabricados en todo el mundo están equipados con un airbag como mínimo. Tal es su importancia, que en 2009 los gobiernos de Argentina y Brasil dispusieron para el año 2014, la instalación obligatoria de diversos elementos de seguridad en los vehículos 0 km que se comercialicen en sus mercados: airbags dobles frontales para conductor y acompañante, y sistema antibloqueo de frenos (ABS).
Bosch ha producido ya más de 111 millones de unidades de control en tres continentes: considerando las necesidades específicas del mercado de vehículos en China, India y Mercosur (en los que predominan los vehículos de costo reducido), la Compañía introdujo una versión “light” de su unidad de control airbag, que con un costo menor aunque sin resignar confiabilidad, permite que los sistemas de seguridad pasivos estén al alcance de todo tipo de automotores.
Desde el comienzo de la producción seriada de airbags —hace ya 31 años—especialistas del Grupo Bosch han trabajado constantemente para mejorarlos. Gracias a ese compromiso y la fuerte inversión que se realiza anualmente en Investigación y Desarrollo (más de 4.000 millones de Euros en 2010), fue posible reducir hasta un 70% el tamaño y peso de las unidades de control.
En caso de accidente, los módulos de control disparan dispositivos de seguridad pasiva como airbags y pretensores de cinturones de seguridad, reduciendo el riesgo de lesiones a ocupantes del vehículo.
El Airbag 10, la generación actual de este producto Bosch, entró en fase de producción en 2008.
El Airbag 10, la generación actual de este producto Bosch, entró en fase de producción en 2008.
Fernando Díaz, Gerente de la división Sales Original Equipment Robert Bosch Argentina, aseveró: “Se ha comprobado en diferentes países que la incorporación de airbags en los vehículos logra reducir a la mitad el número de muertes en accidentes de tránsito.”
Cuando las unidades de control de airbags se unan con los sistemas y sensores que brindan ayuda al conductor y comunicación al vehículo, será posible introducir aún más funciones de seguridad: un ejemplo es la Secondary Collision Mitigation, que une el sistema airbag con el programa de estabilidad electrónica ESP®. Si los sensores de choque detectan un impacto, el ESP® activa automáticamente los frenos para bajar la velocidad del vehículo, reduciendo su energía cinética y minimizando así la fuerza de una eventual segunda colisión.