Anualmente,
se producen en España más de 15.000 accidentes con víctimas en los que están
implicados vehículos de transporte de carga o pasajeros. Teniendo en cuenta que
el 90% de la información requerida para conducir es visual, y que los vehículos
de gran tamaño son poco visibles por la noche, el Reglamento General de
Vehículos ha incorporado una nueva señal reflectante de marcado de contorno —denominada
V-23— que permitirá percibir, en condiciones de baja visibilidad, el perímetro
de la parte trasera y lateral de dichos vehículos.
La
incorporación de este nuevo dispositivo para los vehículos especialmente
voluminosos responde a una iniciativa del Comité Nacional de Transporte por
Carretera, en colaboración con la Dirección General de Transporte Terrestre del
Ministerio de Fomento y la Dirección General de Tráfico del Ministerio del
Interior, para incrementar la seguridad vial.
La
normativa especifica que los vehículos largos y pesados dedicados al transporte
de carga matriculados a partir del 10 de julio de 2011 deberán llevar un
distintivo reflectante homologado del contorno del vehículo, con el objetivo de
ayudar al resto de conductores a identificarlos. Para los vehículos de
transporte pesado matriculados con anterioridad a dicha fecha, la instalación
del distintivo será optativa.
La nueva señalización será obligatoria
para vehículos de ancho superior a 2,10 m y longitud superior a 6 m, entre los
que se encuentran las siguientes categorías:
• Vehículos
de motor con al menos cuatro ruedas, dedicados al transporte de carga, cuya
masa máxima sea superior a 7,5 toneladas, con excepción de los chasis cabinas,
vehículos incompletos y cabezas tractoras para semirremolques.
• Remolques
y semirremolques cuya masa máxima supere 3,5 toneladas.
• No
obstante, se recomienda instalar dicho distintivo —voluntariamente—, en el
resto de vehículos de motor con al menos cuatro ruedas dedicados al transporte
de carga o pasajeros que tengan más de ocho plazas sin incluir la del conductor,
y al resto de remolques y semirremolques de masa máxima superior a 0,75
toneladas.
La
utilización de esta nueva señal tiene como objetivo incrementar la visibilidad lateral
y posterior del vehículo, mediante el reflejo producido por una fuente de luz externa
al mismo.
Según
un estudio realizado por el Departamento de Transporte de EE.UU., el marcado del
contorno de los vehículos más pesados, reduciría en casi un 30% los accidentes
en los que se ven implicados.