La demanda de litio para las baterías de autos eléctricos, que muy
pronto podrían reemplazar a los impulsados a nafta y diesel, da a este metal un
potencial comparable al del petróleo. Sin embargo, la mayoría de las compañías
mineras llegadas a Argentina no comenzaron aun a producir, siendo que lleva
unos cinco años entre el inicio de las exploraciones y la extracción del litio.
Los involucrados en el sector minero están advirtiendo que la fantasía
generada en torno al metal —que atrajo a oportunistas— está poniendo en riesgo
el negocio. “El resto del mundo podría
vivir sin nuestro litio”, subrayó Walter Pérez, presidente de Minera Exar,
una de las empresas que tiene yacimientos probados y espera comenzar a producir
en el Salar de Cauchari unas 15.000 toneladas anuales para 2014. “Los países que tenemos la suerte de tener
salmuera tenemos la capacidad de producir litio a un costo menor. Si lo
aumentamos a través de situaciones indeseadas, o impositivas, serán otros los
que lo produzcan, porque perderemos nuestra calidad competitiva”, afirmó.
El litio puede extraerse de salares (salmuera), de rocas y hasta del
mar. Pero el costo es creciente en ese orden, siendo el mar hoy una fuente
económicamente inviable, considerando que la tonelada de carbonato de litio en
el mercado se paga unos 6.000 dólares. El litio ha sido declarado “Recurso
Natural Estratégico”, y se estableció la creación de un comité de expertos para
el análisis integral de los proyectos. Además, se creó una sociedad provincial
para la exploración y explotación minera: Jujuy Energía y Minería Sociedad del
Estado.