Bridgestone desarrolló
el que podría ser una alternativa viable y más ecológica para los futuros neumáticos
convencionales. Esta innovación surge del compromiso que la Compañía mantiene con
el cuidado del medio ambiente, y tiene como objetivo contribuir a una sociedad
más sustentable, con especial énfasis en tres áreas: la conservación ecológica;
conservación de los recursos; reducción de emisiones de carbono.
El neumático sin aire de
Bridgestone debutó en el 42° Salón del Automóvil de Tokio 2011. Gracias a su
estructura única de radios que se extiende en el interior de las llantas y
soportan el peso del vehículo, no hay necesidad de inflarlos periódicamente con
aire. De este modo, requieren menos mantenimiento y eliminan el riesgo de
eventuales pinchaduras.
La estructura está
hecha de resina termoplástica reutilizable, y junto con la goma de la banda de
rodamiento, los materiales utilizados en los nuevos neumáticos son 100% reciclables.
Consecuentemente, establecen un nuevo estándar en términos de amigabilidad con
el medio ambiente, seguridad y confort.
El objetivo de
Bridgestone en este desarrollo tecnológico es lograr un proceso paulatino que maximice proactivamente el uso de recursos reciclables de neumáticos usados a
neumáticos nuevos.