Así
surge de una estimación realizada por FADEEAC hasta —al menos— el cierre de
este primer semestre 2020. Entre los principales factores, aparecen los aplazos
en aumentos de precios del combustible, en el caso del Transporte, y
congelamiento de tarifas de servicios públicos y precios máximos, en el caso de
la Inflación.
El Departamento de Estudios Económicos y Costos de
la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas
(FADEEAC), emitió un informe sobre la evolución de los costos del transporte de
cargas y la inflación minorista para el primer semestre de este año.
Ambos indicadores —aunque refieren a bienes
diversos— reflejan incrementos menores al 2% para abril: 1,7% en el caso del
costo para el transporte de cargas (ICTF), y 1,5% para la inflación general
(IPC), la más baja registrada desde noviembre 2017.
En tal sentido, confirman una tendencia a la
desaceleración en lo que va del año respecto a los considerables aumentos
previos registrados tanto en 2019 como en 2018: el ICTF tuvo un incremento de
61,5% en 2018, el registro más alto desde 2002; y la IPC un incremento de 53,8%
en 2019, el más alto desde 1991.
Hugo Bauza, Presidente de FADEEAC, explicó: “Estos análisis nos sirven para seguir de
cerca la radiografía del sector. Claramente en este caso, la desaceleración
también está influida por un contexto de fuerte caída de la actividad económica
producto de la pandemia. Empezamos la cuarentena obligatoria con 70% del
transporte de cargas parado y hoy ese número, afortunadamente, bajó a 45%. Pero
todavía falta mucho para que el sector vuelva a tener la vitalidad que necesita.
La preocupación se mantiene.”
Respecto al ICTF, con un aumento acumulado de 7,65%
en el primer cuatrimestre de 2020, lideraron los incrementos de costos del
transporte de cargas las Patentes (57,9%), Personal (25,9%), Reparaciones (13,0%)
y gastos generales (12,9%). Sobre los dos componentes que más inciden en el
ICTF —Personal y Combustible—, lidera el primero con un acumulado de 25,9%,
mientras el segundo casi no tuvo variación (disminuyó 0,8%), a pesar de la
fuerte caída internacional del precio del petróleo.
Por el lado del IPC, con un aumento acumulado de
9,4% en el primer cuatrimestre de 2020, destacan entre los rubros de mayor
incidencia en la inflación Alimentos y Bebidas, con una suba en torno al 15%,
seguidos por Restaurantes y Hoteles (11%), y Prendas de Vestir y Calzado (9%).
Según el Departamento de Estudios Económicos y
Costos de la Federación, esta tendencia a la desaceleración de ambos
indicadores se mantendrá —al menos— hasta mitad de año, y corresponde a un
contexto donde el Gobierno mantendrá la política de precios máximos hasta el 30
junio, junto al congelamiento de tarifas de servicios públicos. Finalmente, en Combustibles
—principal insumo del sector—, tampoco se prevén variaciones de precios.
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