El SCANIA Magirus Multistar de Aplicaciones de Rescate Aéreo Combinado (CARA, por su sigla inglesa) hizo su primera aparición pública en el Salón de Servicios de Emergencias 2009, realizado a fines de noviembre en Gran Bretaña. El vehículo es el resultado de un desarrollo conjunto entre dos unidades de bomberos, Cambridgeshire y Hereford & Worcester, y las empresas SCANIA, G. B. Fire y Firebuy Ltd.
Diseñado para satisfacer una amplia gama de requerimientos operacionales, combina una plataforma aérea con una dotación de bomberos para combatir el fuego. El chasis, de 18 toneladas y configuración de ejes 4x2, está equipado con una cabina doble especial para emergencias. La carrocería posee un amplio espacio de carga.
El proyecto nació a partir que las unidades de bomberos necesitaban renovar sus vehículos. Mientras Cambridgeshire pretendía renovar su capacidad aérea, Hereford & Worcester buscaba mejorar su operación.
El camión está basado en un SCANIA P 310 para aplicaciones de incendios, de 310 hp. Está equipado con la cabina especial de seguridad para 6 pasajeros, cuenta con una capacidad de 1.500 litros de agua y sistemas de espuma adicionales incorporados, requeridos para los servicios de ambas unidades. También cubre la capacidad de carga del pesado equipamiento de la dotación, mientras que la configuración 4x2 permite operar en espacios reducidos.
Dadas las limitaciones de estructura de un chasis 4x2 de 18 toneladas, la única grúa disponible para el proyecto fue la Magirus Multistar. Comprende una pluma articulada de dos piezas y tres brazos telescópicos. Se extiende a una altura máxima de 31 metros, más la capacidad de operar a 12 metros bajo el nivel del suelo (algo fundamental, por ejemplo, para trabajar en la parte baja de un puente).
Dadas las limitaciones de estructura de un chasis 4x2 de 18 toneladas, la única grúa disponible para el proyecto fue la Magirus Multistar. Comprende una pluma articulada de dos piezas y tres brazos telescópicos. Se extiende a una altura máxima de 31 metros, más la capacidad de operar a 12 metros bajo el nivel del suelo (algo fundamental, por ejemplo, para trabajar en la parte baja de un puente).