Diseñado para tareas de construcción pesadas, estará disponible en los mercados europeos en septiembre, y posteriormente será introducido al resto del mundo.
Antes de ser presentado, todo nuevo camión Volvo debe superar una extensa serie de pruebas; el FMX ha sido sometido a un programa especialmente diseñado para él en Hallered, el circuito de pruebas de la marca en Suecia.
Los distintos componentes, sistemas y vehículos completos se someten a un programa estandarizado de pruebas previo a su producción en serie.
Inicialmente, los tests se realizan de manera virtual en un ordenador, para luego pasar a pruebas de laboratorio. Una vez que la línea motriz completa ha sido desarrollada, se prueba en condiciones reales en el circuito de Hallered.
Este circuito -uno de los mayores de Europa- se inauguró en 1972, y desde entonces ha experimentado ampliaciones y renovaciones; las 700 hectáreas que ocupa están totalmente valladas, para salvaguardar la privacidad de los ensayos.
En Hallered
Aquí es donde el FMX fue probado sin descanso, 24 horas al día durante 6 meses. Se cumplieron dos programas de pruebas diferentes, dirigidos a comprobar la fiabilidad del vehículo, y su ciclo de vida. Este último, llamado Test Acelerado de Resistencia, consiste en seis a ocho meses de conducción continuada, en el que mediante turnos continuos de conductores se somete a los camiones a 10 circuitos distintos, a cual más duro. El objetivo de esta prueba es comprobar como será el desgaste del vehículo durante su vida útil.
La prueba de fiabilidad consiste en someter al camión a una marcha continua durante 16 semanas, al ritmo que correspondería a un año en condiciones normales de operación. Con este test se comprueba cuál será el comportamiento del vehículo en manos del cliente.
El FMX ha cumplido las pruebas sobre barro, grava y arena, cargado con 26 toneladas de peso, habiendo superado las expectativas de Volvo en diversos aspectos. Sus conductores han apreciado especialmente el confort y la maniobrabilidad del vehículo.
Los distintos componentes, sistemas y vehículos completos se someten a un programa estandarizado de pruebas previo a su producción en serie.
Inicialmente, los tests se realizan de manera virtual en un ordenador, para luego pasar a pruebas de laboratorio. Una vez que la línea motriz completa ha sido desarrollada, se prueba en condiciones reales en el circuito de Hallered.
Este circuito -uno de los mayores de Europa- se inauguró en 1972, y desde entonces ha experimentado ampliaciones y renovaciones; las 700 hectáreas que ocupa están totalmente valladas, para salvaguardar la privacidad de los ensayos.
En Hallered
Aquí es donde el FMX fue probado sin descanso, 24 horas al día durante 6 meses. Se cumplieron dos programas de pruebas diferentes, dirigidos a comprobar la fiabilidad del vehículo, y su ciclo de vida. Este último, llamado Test Acelerado de Resistencia, consiste en seis a ocho meses de conducción continuada, en el que mediante turnos continuos de conductores se somete a los camiones a 10 circuitos distintos, a cual más duro. El objetivo de esta prueba es comprobar como será el desgaste del vehículo durante su vida útil.
La prueba de fiabilidad consiste en someter al camión a una marcha continua durante 16 semanas, al ritmo que correspondería a un año en condiciones normales de operación. Con este test se comprueba cuál será el comportamiento del vehículo en manos del cliente.
El FMX ha cumplido las pruebas sobre barro, grava y arena, cargado con 26 toneladas de peso, habiendo superado las expectativas de Volvo en diversos aspectos. Sus conductores han apreciado especialmente el confort y la maniobrabilidad del vehículo.
Algunas de las Pruebas
• Comportamiento en Pendientes: El vehículo es conducido a plena carga subiendo y
bajando pendientes de diversos desniveles: caja de cambios y motor son sometidos allí a grandes esfuerzos.
• Parabrisas Delantero: Se somete el camión a sacudidas verticales de distintas frecuencias. Esta prueba determina -entre otras cosas- la durabilidad, calidad de montaje y niveles de ruido interior; la prueba se realiza tanto con el vehículo cargado como descargado.
• Bache: El camión es conducido a alta velocidad a través de un profundo bache en la
Carretera: esto somete a algunos de sus componentes -suspensión, amortiguadores y suspensión de la cabina- a un importante esfuerzo.
• Foso de Agua y Barro: Aquí, el vehículo recorre un profundo foso relleno con una mezcla de agua salada y hormigón, en el que los bajos del vehículo y al cableado inferior sufren gran exposición a la suciedad y la corrosión.
• Piso en Mal Estado: Un lateral de la carretera simula un camino con el firme en mal estado, mientras que la vía contraria está normalmente asfaltada. Allí, se somete el vehículo a continuas sacudidas laterales y verticales de distintas frecuencias: suspensión, amortiguadores, dirección y suspensión de cabina experimentan aquí rápido desgaste.
• Circuito de Construcción: Un circuito de 750 metros con grandes desniveles y profusión de baches y grietas semeja la conducción en cantera. Esta prueba se realiza con el camión cargado, y el chasis, la suspensión y las juntas son los componentes que más padecen.