Una Ford Ranger fue
destinada como dotación permanente a la Base Esperanza del Ejército Argentino
en el inicio de la segunda etapa de la Campaña Antártica, que ocurre entre diciembre
y febrero, para abastecer a las bases argentinas permanentes y temporarias en
el territorio austral. La pick-up operará bajo temperaturas extremas de hasta
38°C bajo cero y vientos de 220 km/h.
Para prestar servicio en esas
gélidas tierras, la Ranger fue acondicionada con vidrios blindados debido a los
fuertes vientos, y será el único vehículo civil que rodará junto a los Unimogs
y cuatriciclos especialmente preparados para aquellas latitudes.
La camioneta se utiliza
para distribuir provisiones en las distintas dependencias, trasladar niños a la
escuela cuando las condiciones climáticas son desfavorables, desplazarse hacia
la laguna que provee agua potable a la base o hasta la futura pista de
aterrizaje y realizar reconocimientos científicos en el glaciar cuando las
características del terreno lo permiten.
Trabajando en las más
extremas condiciones, y para cumplir las exigentes tareas a la que es sometida
en forma cotidiana, la Ford Ranger ofrece un completo equipamiento: motor Puma turbodiésel
de 5 cilindros; ABS y doble airbag frontal, airbags laterales y de cortina;
distribución electrónica de frenado (EBD); control de estabilidad (ESP);
control anti-vuelco (ROM); control de tracción (TCS); asistente de partida en
pendientes (HLA); control de carga adaptativo (LAC); control de balanceo de
trailer (TSM); luz de frenos de emergencia (EBL) y control electrónico de
descenso (HDC).
La Base Antártica Esperanza
(BAE) es una estación científica de la República Argentina ubicada en Punta
Foca, sobre el estrecho Antártico en la península Antártica (o Tierra de San
Martín). Junto a la chilena Villa Las Estrellas, son los únicos
establecimientos de esa región donde hay personal civil temporal cumpliendo
funciones militares, científicas o de servicio, acompañados por sus familias.